REMEDIOS NATURALES PARA EL DOLOR DE GARGANTA Y LA TOS SECA
REMEDIOS NATURALES PARA EL DOLOR DE GARGANTA Y LA TOS SECA
Descripción
La amigdalitis es una afección que ocurre cuando tus amígdalas se infectan. Puede causarla tanto una infección bacteriana como viral. La amigdalitis puede ocasionar síntomas como:
- amígdalas inflamadas o hinchadas
- dolor de garganta
- dolor al tragar
- fiebre
- ronquera
- mal aliento
- dolor de oído
2. Pastillas de regaliz
3. Té caliente con miel pura
4. Paletas y cubos de hielo
5. Humidificadores
Cuándo consultar a tu médico
- fiebre
- ardor de garganta o carraspera persistente que no desaparece en 24 a 48 horas
- dolor o dificultad al tragar
- fatiga
- irritabilidad en niños pequeños
- ganglios linfáticos inflamados
Causas del dolor de garganta persistente
Alergias
- secreción nasal
- tos
- estornudos
- picazón en los ojos
- ojos llorosos
- ausencia de fiebre
- mal aliento
- la sensación de tener que tragar para despejar tu garganta todo el tiempo
- tos que empeora durante la noche
- náusea por el exceso de mucosidad en tu estómago
- boca seca
- picazón de garganta o garganta seca
- ronquera
- fatiga e irritabilidad al despertar
- mal aliento
- círculos oscuros debajo de los ojos
- dificultad para concentrarse (“niebla mental”)
- dolor de garganta
- acidez estomacal
- regurgitación
- sabor agrio en la boca
- acidez y molestia (en el área superior media del estómago)
- dificultad para tragar
- dificultad o dolor para tragar
- voz que suena áspera o ronca
- dolor de garganta severo
- rigidez en el cuello
- dolor de mandíbula o cuello debido a inflamación de los ganglios linfáticos
- amígdalas que se ven irritadas e inflamadas
- amígdalas que tienen puntos blancos o amarillos
- mal aliento
- fiebre
- escalofríos
- dolores de cabeza
- dolor de garganta
- amígdalas inflamadas
- fiebre
- glándulas inflamadas (axilas y cuello)
- dolor de cabeza
- fatiga
- debilidad muscular
- sudores nocturnos
Contaminación ambiental
- empeoramiento de los síntomas del asma
- tos
- irritación de pecho
- dificultad para respirar
- daños pulmonares
- dolor de garganta (usualmente peor de un lado)
- sensibilidad, dolor, e inflamación en las glándulas de la garganta y mandíbula
- dolor agudo del lado del dolor de garganta
- infección en una o ambas amígdalas
- dificultad para abrir completamente la boca
- dificultad para tragar
- dificultad para tragar saliva (salivar)
- hinchazón de la cara o cuello
- dificultad para girar la cabeza de un lado al otro
- dificultad para inclinar la cabeza hacia abajo (mover la barbilla hacia el pecho)
- dificultad para inclinar la cabeza hacia arriba
- dolor de cabeza
- voz baja o apagada
- fiebre o escalofríos
- mal aliento
Cómo tratar un dolor de garganta
- Chupa una pastilla o un caramelo duro.
- Toma suficiente agua.
- Come helados o pedazos de hielo.
- Utiliza un humidificador si el aire en tu casa es demasiado seco. Compra un humidificador en línea.
- Irriga tus tractos nasales con un lavado nasal o una jeringa de succión. Compra un lavado nasal o jeringa de succión.
- Haz un tratamiento de vapor (respirar el vapor de un tazón de agua caliente o en la ducha).
- Toma sopas o té caliente.
- Agrega miel y limón a un té o agua caliente.
- Toma jugo con una pequeña cantidad de vinagre de manzana diluido. Puedes encontrar vinagre de manzana en línea.
- Toma un analgésico como acetaminofén (Tylenol), ibuprofeno (Advil) o naproxeno (Alleve).
- Haz gárgaras con agua salada.
- Limita la exposición o elimina los alérgenos de tu entorno.
- Toma medicamentos de venta libre contra la alergia o resfriados. Compra medicamentos contra la alergia o resfriado.
- Deja de fumar.
- Si tu dolor de garganta se debe al reflujo gástrico, tu médico podría recetarte un medicamento antiácido para aliviar tus síntomas.
- Tu médico podría recetar un medicamento contra las alergias, inyecciones contra la alergia o aerosol nasal, si las alergias estacionales te causan dolor de garganta.
- Para la amigdalitis, tu médico recetará antibióticos para tratar la infección.
- Tu médico podría recetar medicamentos esteroides para aliviar la inflamación y dolor de una infección del VEB si tienes mono.
Las infecciones virales que causan la amigdalitis desaparecen por sí solas. Las infecciones bacterianas pueden requerir antibióticos. El tratamiento también puede enfocarse en aliviar los síntomas de la amigdalitis, como usar AINE como el ibuprofeno para aliviar la inflamación y el dolor.
Existen varios remedios caseros que pueden tratar o reducir efectivamente los síntomas de la amigdalitis.
Hacer gárgaras y enjuagarse con agua tibia con sal ayuda a aliviar el ardor y dolor de garganta causados por la amigdalitis. También puede reducir la inflamación y hasta puede ayudar a tratar las infecciones.
Vierte aproximadamente ½ cucharada de sal en aproximadamente 4 onzas de agua tibia. Revuelve hasta que la sal se disuelva. Haz gárgaras y enjuaga la boca durante varios segundos y luego escúpela. Puedes enjuagar con agua regular.
Las pastillas pueden ayudar a aliviar la garganta, pero no todas son iguales. Algunas pastillas contienen ingredientes con propiedades antiinflamatorias naturales o ingredientes que pueden aliviar el dolor por sí solos. Las pastillas que contienen regaliz como ingrediente pueden tener fuertes beneficios antiinflamatorios, aliviar la molestia y la inflamación en las amígdalas y garganta.
No se debería administrar las pastillas a niños pequeños debido al riesgo de que se ahoguen. En lugar de eso, los aerosoles para la garganta con frecuencia son una mejor opción para los niños pequeños. Si no estás seguro, comunícate con tu pediatra.
Las bebidas tibias como el té pueden ayudar a reducir la molestia que puede ocurrir como resultado de la amigdalitis. La miel pura, que con frecuencia se agrega al té, tiene fuertes propiedades antibacterianas y puede ayudar a tratar las infecciones que causan la amigdalitis.
Toma té tibio en lugar de caliente y revuelve hasta que la miel se disuelva. Ciertos tés pueden fortalecer los beneficios de este remedio de miel. El té de jengibre, por ejemplo, es un antiinflamatorio fuerte, al igual que el té de hinojo, que puede ayudar a reducir la inflamación y molestia.
El frío puede ser altamente efectivo para tratar el dolor, la inflamación y la hinchazón que con frecuencia aparecen con la amigdalitis. Las paletas heladas, bebidas congeladas como ICEE y los alimentos congelados como los helados pueden ser particularmente útiles para los niños pequeños que no pueden usar otros remedios caseros con seguridad. Los niños mayores y los adultos también pueden chupar trozos de hielo.
Los humidificadores pueden ayudar a aliviar el ardor de garganta si el aire es seco o si estás sintiendo la boca seca debido a la amigdalitis. El aire seco puede irritar la garganta y los humidificadores pueden ayudar a aliviar la molestia en la garganta y las amígdalas al agregar nuevamente humedad al aire. Los humidificadores de vapor frío son los que ofrecen más beneficios, especialmente cuando los virus son la causa de la amigdalitis.
Mantén tu humidificador encendido cuando sea necesario, especialmente al dormir durante la noche, hasta que se alivie la amigdalitis. Si no tienes un humidificador y deseas un alivio rápido, sentarte en una habitación llena con vapor de la ducha también puede proporcionar humedad que puede reducir los síntomas.
Ciertos síntomas indican que es posible que necesites consultar a tu médico para obtener el tratamiento. Ciertos tipos de infecciones bacterianas que pueden afectar la amigdalitis, como la faringitis estreptocócica, requieren antibióticos con receta para el tratamiento.
Deberías hacer una cita con tu médico si tienes alguna combinación de los siguientes síntomas:
Estos síntomas pueden indicar una infección bacteriana que requiere antibióticos.
Muchos casos de amigdalitis se resuelven rápidamente. La amigdalitis causada por los virus usualmente se resuelve en 7 a 10 días después de reposo y abundantes líquidos. La amigdalitis bacteriana puede tomar hasta una semana en desaparecer, aunque muchas personas empiezan a sentirse mejor en un día más o menos, después de tomar antibióticos.
Si recibes tratamiento con receta o utilizas remedios caseros, toma suficientes líquidos y mucho reposo para ayudar a tu cuerpo a que se recupere.
En raros casos graves, se puede realizar una amigdalectomía (o extirpación quirúrgica de las amígdalas) para tratar los casos recurrentes y persistentes de amigdalitis. Este es usualmente un procedimiento con paciente ambulatorio. Muchas personas, niños y adultos se recuperarán por completo en 14 días.
Diversas afecciones pueden activar el dolor de garganta persistente, incluyendo:
Cuando tienes una alergia, tu sistema inmunitario reacciona de forma exagerada a ciertas sustancias que normalmente son inofensivas. Estas sustancias se llaman alérgenos.
Los alérgenos comunes incluyen alimentos, ciertas plantas, la caspa de las mascotas, el polvo y el polen. Si tienes alergias relacionadas con sustancias que se inhalan (polen, polvo, fragancias sintéticas, moho y otras), puedes ser particularmente susceptible al dolor de garganta persistente.
Los síntomas más frecuentes asociados con estos tipos de alergias relacionadas con el aire incluyen:
El goteo postnasal causado por la secreción nasal y senos nasales inflamados es la causa más probable de un dolor de garganta debido a las alergias.
Cuando tienes goteo postnasal, el exceso de mucosidad drena de tus senos nasales hacia la parte trasera de tu garganta. Esto puede causar ardor, dolor y carraspera en la garganta. Cambios en el clima, algunas medicinas, alimentos picantes, un septo nasal desviado, alergias, sequedad en el aire y otras causas pueden activar el goteo postnasal.
Además del dolor de garganta, algunos de los síntomas del goteo postnasal incluyen:
Si respiras por la boca crónicamente, particularmente cuando estás durmiendo, esto puede causar dolor de garganta recurrente. Seguramente experimentas dolor en la mañana cuando te levantas, y se alivia una vez que bebes algo.
Los síntomas de respirar por la boca durante la noche incluyen:
En general, la respiración por la boca se debe a alguna obstrucción nasal que no te permite respirar adecuadamente por la nariz. Esto puede incluir congestión nasal, apnea del sueño y adenoides o amígdalas agrandados.
El reflujo gástrico, también conocido como acidez, ocurre cuando el esfínter esofágico inferior (EEI) se ha debilitado y no puede cerrarse completamente. El contenido del estómago fluye de regreso hacia el esófago. A veces, el reflujo gástrico puede causar dolor de garganta. Si tienes síntomas diariamente, pueden causar dolor persistente.
Con el tiempo, el ácido de tu estómago puede dañar el recubrimiento del esófago y tu garganta.
Los síntomas comunes del reflujo gástrico incluyen:
Si experimentas un dolor de garganta prolongado que no alivia, puedes tener una infección como amigdalitis. En la mayoría de los casos, la amigdalitis se diagnostica en los niños, pero personas de cualquier edad pueden contraerla. La amigdalitis puede ser causada por infecciones bacterianas y virus.
La amigdalitis puede recurrir (reaparecer múltiples veces al año) y requiere tratamiento con antibióticos recetados. Debido a que existen varios tipos de amigdalitis, los síntomas son muy distintos y pueden incluir:
Otra causa del dolor de garganta y amigdalitis, la mononucleosis (o nombre corto, mono) resulta por una infección del virus de Epstein-Barr (EBV, en inglés). Aunque la mono puede durar hasta dos meses, en la mayoría de los casos es moderada y se puede resolver con tratamiento mínimo. La mono se parece a una gripe y sus síntomas incluyen:
Es posible que una persona con mono tenga dolor de garganta persistente mientras que la infección esté activa.
La gonorrea es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Podrías pensar que una ITS es algo que solo afecta tus genitales, pero una infección de gonorrea en la garganta puede ocurrir debido al sexo oral sin protección.
Cuando la gonorrea afecta la garganta, usualmente solo ocasiona irritación y dolor de garganta persistente.
Si vives en un lugar como una ciudad grande, puedes tener dolor de garganta persistente debido a la niebla tóxica (“smog”), una acumulación de contaminantes transportados por el aire. Especialmente en días calurosos, puede ser peligroso respirar la niebla tóxica. Además de irritación y dolor de garganta, respirar la niebla tóxica puede causar:
Un absceso periamigdalino es una infección bacteriana grave en las amígdalas que puede causar dolor de garganta persistente y severo. Puede ocurrir cuando la amigdalitis no se trata adecuadamente. Cuando la infección se propaga de las amígdalas hacia el tejido alrededor, se forma una bolsa llena de pus cerca de una de las amígdalas.
Es posible que veas absceso en el fondo de tu garganta, pero esto también podría estar oculto detrás de una de tus amígdalas. Los síntomas usualmente son similares a los de las amigdalitis, aunque más severos. Estos incluyen:
Fumar y la exposición al humo de segunda mano pueden provocar dolor y ardor en la garganta, así como empeorar el asma y causar, bronquitis, enfisema y más.
En casos moderados, la exposición a las toxinas en el humo del cigarro causa dolor de garganta. Sin embargo, fumar también es un factor de riesgo para el cáncer de garganta, que también puede causar dolor de garganta.
Si tienes dolor de garganta persistente que no se debe a una infección, es posible tratar tus síntomas en casa. A continuación, encontrarás algunos tratamientos caseros para aliviar los síntomas del dolor de garganta:
En algunos casos, tu médico tendrá que intervenir con tratamientos para ayudar a aliviarte:
Para condiciones más graves como una infección avanzada o absceso periamigdalino, te pueden hospitalizar para que recibas antibióticos por vía intravenosa. En algunos casos, un absceso en una amígdala requiere cirugía. Cuando las amígdalas están inflamadas crónicamente e impiden respirar o dormir, pueden requerir extirpación quirúrgica.
En general, el dolor de garganta persistente puede desaparecer solo en pocos días o una semana, dependiendo de su causa y tratamiento. Los síntomas de la infección de garganta pueden persistir por hasta 7 días, aún con tratamiento. Las personas con mono podrían experimentar dolor de garganta durante hasta 2 meses.
Si necesitas una amigdalectomía o cirugía para tratar un absceso, es probable que tengas dolor de garganta durante el período de recuperación.
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