LOS HERMANOS:

                          

Los hermanos son, en su mayoría, grandes consejeros, y nuestros mejores amigos. Sin los hermanos muchas personas estarían solas y sin apoyo de ningún tipo. No importa la consanguinidad, lo que importa es la relación con nuestro/s hermano/s.

Y es que los hermanos son una gran pieza de apoyo; si eres hijo único o nunca has tenido un hermano, de seguro no sientes necesidad de un hermano, ya que nunca lo has tenido y no debes saber lo que es tener un hermano a tu lado. Claro, si tienes un mejor amigo, a él lo puedes considerar como un hermano, pero fíjate que la etiqueta "hermano" muchos la utilizan para referirse a sus mejores amigos, por lo que un hermano de nacimiento o que siempre ha estado a tu lado, es una dicha. Si eres hijo único y nunca has tenido un hermano, imagínate a tu mejor amigo y tú conviviendo desde niños y en el mismo hogar, seria algo suntuoso.

Así que un hermano también te da una gran ventaja para sobrellevar cada obstáculo de la vida. Dichosos aquellos que tienen ese privilegio y espero que lo sepan apreciar.

Todo eso respecto a lo positivo de los hermanos, pero que pasa con el otro lado.

Muchos conflictos entre hermanos son debido a comparaciones, preferencias, discursos engañados, carencias afectivas, expectativas, falta de presencia o de exclusividad por parte de mamá y papá.

En muchas familias, mamá suele ser el nexo de unión entre hermanos y demás familiares. No obstante, mamá también puede ser quien más distancia ponga entre ellos por cómo actúa y habla. La actitud de mamá y su discurso es lo que provoca el distanciamiento emocional entre muchos hermanos y hermanas.

El discurso de mamá no sólo puede llegar a lastimar relaciones entre hermanos sino también la relación con papá, influir en nuestros valores y principios, en cómo nos relacionamos con las demás personas, en nuestra autoestima y en cómo nos vemos.

Cómo los adultos tratemos y hablemos a nuestros hijos individualmente será el modelo a seguir por los demás hermanos.

En muchas familias hay hijos polarizados: «el bueno y el no tan bueno». La realidad es que estos dos hermanos son las dos caras de la misma moneda. Uno se adapta y anestesia, emocionalmente hablando, para recibir más mirada y el otro, más conectado con quién vino a ser, se rebela por la falta de aceptación y amor incondicional. Entre estos dos hermanos habrá conflictos ya que los dos estarán rivalizando por el amor de mamá.

Algunos conflictos también suelen ser por falta de espacio vital entre hermanos pequeños y los más mayores. Es necesario que cada niño tenga sus ratitos de tranquilidad y exclusividad con mamá y papá sin sus otros hermanos si lo desean o necesitan.

En muchas ocasiones se nombran los celos entre hermanos como los responsables de muchos de sus conflictos, sin embargo, los celos no dejan de ser una creencia cultural y social para justificar la carencia afectiva, la falta de presencia y atención, la no satisfacción de necesidades y la falta de exclusividad por parte de mamá y papá.

Hay familias en las que todo se suele hacer juntos. Compartir en familia es maravilloso pero también debemos ver qué necesita cada hijo individualmente y, en la medida de lo posible, dárselo y complacerle.

Si supiéramos amar individualizada e incondicionalmente a cada hijo por quien realmente es, sin juicios, criticas ni expectativas, les evitaríamos muchos conflictos.

Así que recuerden, los hermanos tienen que saberse llevar bien y ser condescendientes de una manera reciproca, y ,como padres, se tiene la responsabilidad de enseñar esos valores a sus hijos. Bendiciones.