LA HONESTIDAD:

La honestidad es un valor que fomenta la confianza, fortalece relaciones y reduce los índices de "maldad", ya que consiste en decir siempre la verdad y en ser consciente de las consecuencias de tus actos; aunque, el decir siempre la "verdad" no es literal, hace mas referencia a ser honesto contigo mismo, o sea, a no auto engañarte por ideologías o pensamientos que tienes y anhelas. Una vez más, debes ser consciente y analizar las consecuencias de tus actos. Esto quiere decir que la honestidad aglutina también tu condición como persona y te vuelve alguien más pleno, te invita a ser un ser más racional e íntegro, congruente con tus pensamientos y actos, para luego poder reflejarlo en la sociedad.

La honestidad, y como todos los demás valores, se debe empezar por uno mismo. De esta manera, será más fácil ser honesto con los demás y poder ser congruente con lo que dices.

LA HONESTIDAD ES:

Una virtud con la cual todos nacemos. En los primeros días de nuestra vida, son la inocencia y la pureza de sentimientos las que gobiernan nuestros actos. 

Sin embargo hay quienes toleran una pérdida mayor de valores, que sobrepasan la raya de lo legal y lo ilegal, por tanto, son gente que violan las leyes. Algunos lo hacen de manera abierta y recalcitrante, es decir, un asaltante o un secuestrador.

 HONESTIDAD NO ES:

La simple honradez que lleva a la persona a respetar la distribución de los bienes materiales. La honradez es sólo una consecuencia particular de ser honestos y justos.

El mero reconocimiento de las emociones ("así me siento"). La honestidad consiste en decidirnos a ordenar nuestros sentimientos buscando el bien para los demás, además del propio.

La actitud impúdica por la que se habla de cualquier cosa con cualquiera. La franqueza tiene como prioridad el reconocimiento de la verdad y no el desorden.

La honestidad es una condición fundamental para las relaciones humanas, para la amistad y la auténtica vida comunitaria. Ser deshonesto es ser falso. La deshonestidad no respeta a la persona en sí misma y busca el encubrimiento; la honestidad, en cambio, respeta la vida, se caracteriza por la confianza, la sinceridad y la apertura, y expresa la disposición de vivir a la luz de la verdad.

"siempre van a ser mejor las verdades con espinas que las mentiras con seda, después de todo, las espinas pueden quitarse".

ahora si buscas un punto de vista ético tenemos dos de ellos: uno de Kant (filósofo y científico alemán de la Ilustración), que nos plantea que en ninguna circunstancia debe mentirse; y otro punto de vista que nos dice es: que muchas veces las mentiras evitan mas dolor. Por ejemplo: a la hora de cumplir una promesa, "yo prometí ir con mi amigo al cine, pero fallece mi abuela... ¿tengo yo que ir con mi amigo al cine porque se lo prometí?"

Recuerda, siempre hay que analizar la situación para poder tomar la mejor decisión, en la medida de lo posible, y así decidir si decir la verdad o una mentira piadosa. Todo va a depender de las consecuencias y de todo lo que deviene. Bendiciones.